4 de Marzo 2006
Brilla el sol en mi ventana.
Pasan mis días, en aparente calma y verdadera tranquilidad. La verdad es que ya tocaba dedicar tiempo para mí misma y centrarme en mis cosas. A mis recien estrenados 23, mi vida me parece estupenda tal y como está. Y lo pongo en negrita, para que no se me olvide, porque he tardado mucho, pero que mucho tiempo en darme cuenta.
Si quiero, entro, salgo, estudio, voy a clase, quedo con mis amigas, con mis amigos, voy al cine, a cenar, a comer, me atrevo con el coche, voy de compras, a la playa, a dar un paseo sin saber a dónde, escucho música, leo un libro, intento cocinar algo extraño, escribo este blog, canto en la ducha, paso la aspiradora, alquilo un dvd, me voy de marcha, hago tortitas, aprendo italiano, lucho contra el malo en la play, guiño si se tercia, sonrío sin que me sonrían, bailo aunque sea en el parking de teleco
Claro que todo eso no quiere decir que haya dejado de soñar despierta... que nos conocemos...
El día de año nuevo, hice una lista de objetivos a cumplir. Uno de ellos, quizás de los más importantes, era ordenar mi vida, que estaba totalmente patas arriba, hecha un auténtico desastre. Poco a poco, voy encontrando mi sitio en este mundo, yo que creía que si fallaba el amor, fallaba todo. Y resulta que no, que se puede vivir maravillosamente bien, sin sufrir día si, día también, sin tener que estar en un suspiro porque él no me llama, sin tener que estar rallándome la cabeza enumerando las posibles causas que hicieron que no funcionara. Se puede vivir, y eso es justo lo que estoy haciendo.
Escrito por susana a las 9:32 PM
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