23 de Septiembre 2004
Turbia es la lucha sin sed de mañana.
Querido Miguel Hernández:
Supongo que estés donde estés, en forma de poesía, me has dejado tu legado. Hoy te he rescatado del olvido, porque en lo más alto de mi estantería, el tiempo pasa un poco más lento. ¿Sabes? No se que escribir me da pánico una hoja en blanco, pero peor aún es el miedo a no saber que contar. ¿Y si nunca se me pasa? Quizás mis palabras se agotaron. ¿Y si quedo atrapada para siempre en un septiembre negro? Espero encontrar en tus versos, algo que me oriente. Escribir es el fruto de mis vivencias y resusulta que últimamente, sueño más que vivo. Con volver a escribir, que es para mi compartir recuerdos, me conformo.
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Falta el espacio. Se ha hundido la risa.
Ya no es posible lanzarse a la altura.
El corazón quiere ser más deprisa
fuerza que ensancha la estrecha negrura.
Carne sin norte que va en oleada
hacia la noche siniestra, baldía.
¿Quién es el rayo de sol que la invada?
Busco. No encuentro ni rastro del día.
Sólo el fulgor de los puños cerrados,
el resplandor de los dientes que acechan.
Dientes y puños de todos lados.
Más que las manos, los montes se estrechan.
Turbia es la lucha sin sed de mañana.
¡Qué lejanía de opacos latidos!
Soy una cárcel con una ventana abierta
ante una gran soledad de rugidos.
Soy una abierta ventana que escucha,
por donde ver tenebrosa la vida.
Pero hay un rayo de sol en la lucha
que siempre deja la sombra vencida.
Gracias a Maria del Pilar Reyes Noriega, merece la pena echar un vistazo a su trabajo.
Escrito por susana a las 8:25 PM
| ¿Alguien quiere decir algo? (1)
8 de Septiembre 2004
No hay mas sueño que el de ser correspondido.
Es curioso como cada día que pasa, me gusta más escribir. Cuando abrí este blog, pensé que sería un auténtico desastre. Es más, llegué a pensar que nadie lo leería, a no ser que les sobornara con apuntes, copas gratis o entradas de cine. Al principio, era bastante soso. No tenía los teleñecos, ni los enlaces tampoco estaba personalizado. Y ahora, ¡tiene más de dos mil visitas! Ya han pasado cinco meses, y toca hacer balance.
Supongo que si los de Zona Libre no me han llamado la atención, no lo estoy haciendo mal del todo. Les agradezco que me hayan dado la oportunidad de hacer realidad Diario de una Teleñeca. No obstante, aunque todo parece muy bonito, hay veces, que escribo, y pienso: ¿es realmente esto lo que quiero transmitir? Los que me leéis con cierta frecuencia, sabéis que en cada post, desnudo un poquito mi alma. Yo soy así, no hay más misterio. Con mis cosas buenas, y las no tan buenas. Dependiendo del día, soy un poco más paranoica o un poco más racional, pero siempre intento expresar las cosas tal y como las siento.
Notáis perfectamente si tengo un mal día, si estoy cansada, si hay algo que me preocupa, si pienso que cualquier tiempo pasado fue mejor, o si por el contrario, hay más ilusión de la cuenta en mis bolsillos. Es sencillo adivinar si estoy de exámenes, si ese chico ya no me mira, o aquel ha empezado a hacerlo. Poco a poco me conocéis más. Incluso me podéis coger cariño. Quizás alguien me pare un día por la calle, y me pregunte si yo soy la Susana que escribe todas estas cosas. A lo mejor, le parecen raras, absurdas o simplemente son las mismas en las que el piensa.
En estos cinco meses, ha pasado de todo. Supongo que escribir me ha ayudado a darme cuenta de lo rápido que evoluciona el mundo. Todo va muy deprisa, y no nos da tiempo a reflexionar sobre ello. Normalmente tengo palabras para todo, pero para definir esta sensación, solo encuentro una: vértigo. Ojalá pudiera sentarme tranquilamente con todas y cada una de las personas que me leen, para agradecer estas dos mil visitas. Ojalá pudieras ver mis ojos, llenos de alegría cuando te atreves a exponer tu opinión sobre mis palabras. Te lo agradezco sinceramente.
Cambios y más cambios. Todo llega y todo pasa. Espero seguir escribiendo otros cinco meses más, para compartirlos contigo. Creo en el destino, cada uno tiene un papel en esta obra teatral que es la vida. Gracias por cruzarte en mi camino, por abrir esta pagina, y dedicarme dos minutos para leer un poquito más sobre mi. Lo mismo que le pasa al enamorado, le pasa al escritor: no hay más sueño que el de ser correspondido.
Una canción: Buenos Aires 2001, Ismael Serrano.
Escrito por susana a las 4:17 AM
| ¿Alguien quiere decir algo? (4)
3 de Septiembre 2004
Bichos y más bichos.
Las moscas me molestan mucho, sobre todo si estas comiendo. Se hace realmente desagradable, pero no merecen la muerte. Primero les digo que se vayan, y si se lo pides por favor, a veces resulta. Las que se resisten, las espanto con un trapo, con lo que no tienen más remedio que irse.
Los mosquitos es otra historia. Los muy cabrones, me cantan en el oído, no precisamente canciones de amor. Pero vaya, enchufo el anti-mosquitos y listo.
Bueno, yo veraneo en mi casa, y la verdad, no hay ni muchos ni pocos. Depende del verano y de si ha llovido o no. Normalmente mosquitos, creo que ellos también tienen asignaturas pendientes. Las moscas se ve que veranean.
No, las picaduras suelen ir a medias, como todo con mi hermana. Incluso hay días que a la pobre le pican todos, y a mi ninguno. Todos para ella, yo se los regalo.
Científicamente hablando, el mosquito pica a quien le da la gana y donde le da la gana. Estudios recientes han demostrado que un mismo mosquito, puede llegar a picarte varias veces, a ti, a tu hermana y al gato si hace falta. Pero pude darse el caso, en el que el mosquito, no pique a nadie. Es lo que comúnmente se conocer como mosquito canta-mañanas, que no produce picadura, pero si mal humor a la víctima. Conclusiones del estudio: enchufa el aparato de los mosquitos, y no tendrás que llegar a las manos.
Una vez me picaron en la planta del pie. Eso si que es chungo, porque pica y a la vez duele. No os lo recomiendo. Realmente, ningún bicho es recomendable. Y por si había dudas al respecto, si, odio los bichos, ya sean voladores o no.
Escrito por susana a las 2:08 PM
| ¿Alguien quiere decir algo? (2)