Diario de una teleñeca.
Bienvenido al Diario de una Teleñeca!!
Me encanta contar las cosas que van pasando en mi entorno. De pequeña queria ser escritora, y ésta es una muy buena oportunidad. No dudes en dejar tu opinión al respecto, y volver por aquí cuando quieras.
25 de Mayo 2005
Besos de agua.
Como en anteriores ocasiones, intento plasmar todo lo que siento, poner en orden los miles de pensamientos que me asaltan noche si, noche también, y como en anteriores ocasiones, tomaré prestadas las palabras de aquel que plasmó un trocito de su alma en forma de canción. Hoy es el turno de Bebe, mi paisana de nacimiento, aunque me cueste muy mucho reconocerlo. Y la canción... te la canto cuando quieras.
"Te echo de menos", le digo al aire.
Te busco, te pienso, te siento y siento
que como tu no habra nadie
y aqui te espero, con mi cajita de la vida
cansada, a oscuras, con miedo
y este frio, nadie me lo quita.
Tengo razones, para buscarte
tengo necesidad de verte, de oirte, de hablarte.
Tengo razones, para esperarte
porque no creo que haya en el mundo nadie más a quien ame.
Tengo razones, razones de sobra,
para pedirle al viento que vuelvas
aunque sea como una sombra.
Tengo razones, para no quererte olvidar
porque el trocito de felicidad fuiste tu quien me lo dio a probar.
El aire huele a ti, mi casa se cae porque no estas aqui.
Mis sabanas, mi pelo, mi ropa te buscan a ti.
Mis pies son como de cartón
que voy arrastrando por cada rincon,
mi cama se hace fria y gigante
y en ella me pierdo yo.
Mi casa se vuelve a caer
mis flores se mueren de pena
mis lagrimas son charquitos
que caen a mis pies.
Te mando besos de agua
para que bañen tu cuerpo y tu alma.
Te mando besos de agua
para que curen tu heridas,
te mando besos de agua
de esos con los que tanto te reias.
5 de Mayo 2005
La memoria y el olvido.
Esta mañana, mientras hacía limpieza en mi escritorio, me he dado cuenta de la cantidad de periódicos gratuitos que acumulo a lo largo de la semana. Es una cosa alucinante, pero al día, recopilo mínimo cuatro, más El País, que hacen un total de cinco periódicos de lunes a viernes. Antes de tirarlos, me gusta volver a ojearlos, siempre de atrás hacia delante, por si hay algo interesante que rescatar. Y resulta que en ese último vistazo, esta mañana he rescatado una frase que Gran Amigo ha dejado en la sección de contactos del Aula Magna. Venía a decir lo siguiente: Lleva un minuto conocer a una persona especial, una hora para apreciarla, un día para amarla pero más de una vida entera en olvidarla.
Es curioso lo caprichosa que puede llegar a ser nuestra memoria. Bastante selectiva, tendemos a quedarnos con lo que queremos, o mejor dicho, lo que quiere nuestro subconsciente. Yo personalmente, hay momentos que recuerdo y estoy segura de que recordaré siempre, como el día que nació mi hermana. Recuerdo detalles de ese día que son de lo más tonto, como que esa mañana jugaba a los pini-pon. Pero hay otras vivencias, que he desterrado de mi mente, que no las recuerdo para nada, y me sorprende de lo escondidas que pueden llegar a estar. Supongo que el olvido es una especie de autodefensa.
Hace unas semanas, leí un reportaje en el Quo sobre la capacidad de borrado de nuestra memoria. Proponían una especie de experimento: memorizar una serie de imágenes, y olvidar a propósito un par de ellas, previa elección. Supuestamente, las olvidabas, pero a mi me pasó al revés, solo logro recordar las dos que elegí, y el resto, ni idea de lo que eran. Es curioso que olvidara justo las que quería recordar.
No tengo muy claro si se tarda una vida entera en olvidar a esa persona. Lo mismo es como mi reacción al experimento del Quo, recordar lo que quieres olvidar, es decir, una putada con todas las letras. Gran Amigo, un consejo para el olvido es declarar el odio eterno, aunque pocas veces da resultado, porque no se lo cree nadie, y porque a la larga, uno se cansa de odiar sin motivo. Decía una canción que el amor verdadero es tan solo el primero y que el resto es tan solo para olvidar. Maldito el olvido y maldito el querer olvidar.
Una canción: Flor de Loto, de Héroes del Silencio.
1 de Mayo 2005
Un poco menos de orgullo y unas alas nuevas.
Anoche volví a verte en mis sueños. Estabas tranquilo, sereno, seguro de ti mismo. Me cogías de la mano, hablábamos con normalidad, como si nada hubiera pasado entre nosotros. Paseábamos sin dirigirnos a ningún destino, sin prisas, con todo el tiempo del mundo por delante. La calle estaba oscura, pero no tenía miedo. En nuestro paseo, me decías que habías pensado mucho las cosas, que sabías que todo había cambiado, que estabas perdido, que necesitabas algo, pero no entendía bien tus palabras. Todo se nublaba, y desaparecías.
Y me pregunto que hago aquí, escribiendo sobre ti. Y trato de olvidarte, de desterrarte de mi pensamiento, pero no vale la pena, porque realmente, no se si quiero hacerlo. No me arriesgo a olvidarte para siempre, porque para siempre es mucho tiempo.
Y me pregunto si me echarás de menos. ¿Necesitas la ayuda de mi sueño? No especificabas de qué tipo la querías. Supongo que a nadie le viene mal un poco de ayuda de vez en cuando. Miro a la ventana, y necesito un poco menos de orgullo y unas alas nuevas para ir a buscarte. A donde sea, sabes que lo haría, me conoces muy bien. Y aunque te parezca frágil e insegura, la fortaleza me viene de familia.
Sobrevivo, como lo he hecho en anteriores ocasiones, y como lo haré en las futuras. De profesión: estudiante con un plus de superviviente. Y sobrevivirás, aunque ahora mismo no lo creas, aunque sea la primera vez que tengas que hacerlo realmente, porque las anteriores veces no cuentan tanto como la de ahora, o al menos contaron poco.
Una canción: Miedo, de MClan.
Miedo.
Miedo es una canción de MClan. Pertenece a su último disco, Sopa fría, y como no encuentro el enlace a la letra, pues os la dejo por aquí para que el que no la conozca se haga una pequeña idea de lo que la canción intenta transmitir.
Para empezar
diré que es el final
no es un final feliz
tan sólo es un final
pero parece ser que ya no hay vuelta atrás.
Sólo te di
diamantes de carbón
rompí tu mundo en dos
rompí tu corazón
y ahora tu mundo esta burlándose de mi.
Miedo
de volver a los infiernos
miedo a que me tengas miedo
a tenerte que olvidar.
Miedo
de quererte sin quererlo
de encontrarte de repente
de no verte nunca más.
Oigo tu voz
siempre antes de dormir
me acuesto junto a ti
y aunque no estás aquí
en esta oscuridad la claridad eres tu.
Miedo
de volver a los infiernos
miedo a que me tengas miedo
a tenerte que olvidar.
Miedo
de quererte sin quererlo
de encontrarte de repente
de no verte nunca más.
Ya se que es el final
no habrá segunda parte.
Y no se cómo hacer para borrarte.
Para empezar
diré que es el final.
Miedo
de volver a los infiernos
miedo a que me tengas miedo
a tenerte que olvidar.
Miedo
de quererte sin quererlo
de encontrarte de repente
de no verte nunca más.
Y aquí en el infierno
oigo tu voz.